Facultad de Psicología

El lugar se propone como un espacio vacío, exterior, abierto en planta baja en dirección a las vistas más lejanas, y cerrado en las plantas superiores con una geometría sencilla: un cuadrado. El patio enmarca un trozo de cielo, un claustro cargado de actividad, con terrazas a distintos niveles, adecuadamente protegidas del sol.

El edificio se sitúa en una parcela de proporciones regulares al final del eje que, a modo de alameda verde, articula todo el complejo universitario desde la parte antigua hasta la ampliación. Esta condición de final, de remate visual, impone condiciones formales y de escala urbana ineludibles. El edificio debe resultar claro, de geometría sencilla, fácilmente reconocible, autónomo y debe adoptar una escala que le permita asumir las visuales desde una perspectiva lejana.

El entorno urbano y la forma de la parcela condicionan la geometría de la planta del edificio formando el zócalo de hormigón. Sobre él, un prisma ligero y traslúcido, se alinea con la geometría de la alameda verde, articulando así las áreas de nueva expansión de la Universidad de Málaga, con el tejido urbano ya consolidado.